Transportar un tema es llevarlo a cualquiera de las once tonalidades restantes, conservando exactamente su sonoridad, pero en un registro más alto o más bajo. Esto significa que hay que mantener la relación de distancias entre las notas originales y las que se obtienen en el transporte.
El transporte puede necesitar hacerse por varios motivos:
- Para que un cantante pueda hacer el tema en la tonalidad que le corresponde a su registro.
- Para facilitar la ejecución de algún instrumento.
Hay instrumentos que se denominan transpositores. Su afinación es diferente, por ejemplo, a la del piano o de la guitarra. Un saxo tenor está afinado en Si b , y si tuviera que leer una partitura de piano, tendría que hacerle un trasporte mental de un tono arriba a todo el tema, para luego poder tocarlo. Como no en todos los casos la práctica o la dificultad les permite hacerlo instantáneamente, tienen que efectuar previamente el transporte.
TRANSPORTE POR INTERVALOS
Cada nota se transporta según el intervalo que separa la tonalidad original de la nueva. Por ejemplo: tenemos que transportar un tema que está en C mayor, a E mayor. La distancia que separa ambas tónicas es una tercera mayor ascendente (ver intervalos en NIVEL V). Todas las notas entonces van a ser transportadas una tercera mayor arriba, cuidando que las alteraciones accidentales conserven también la relación de distancia.
Este sistema sirve tanto para la melodía como para la armonía, pero desde el punto de vista práctico es un tanto lento.